Ruinas de Antigua Guatemala que dicen mucho sobre su historia

Ya sea que estés de visita o incluso si eres antigüeño y te fascina la historia de la ciudad, ¿qué mejor que visitar algunas de sus ruinas más icónicas? Cada una de ellas tiene su propia historia ye, al visitarla, podrás revivir el pasado y descubrir más sobre la Antigua Guatemala. Las ruinas son uno de los principales sitios de interés de la ciudad, ya que sus estructuras han sobrevivido a través de los años incluso después de los terremotos. ¿Estás listo para hacer un recorrido a través de cinco ruinas de Antigua Guatemala muy interesantes? ¡Empecemos!

Estas ruinas son parte de los lugares históricos más importantes de Antigua Guatemala. Cada una cuenta con sus propios secretos por descubrir que te sorprenderán. Conoce sus detalles a continuación.

Las ruinas de Santa Clara en Antigua Guatemala cuentan con algunas de las más emblemáticas estructuras de toda la ciudad. El templo y convento de Santa Clara fue fundado a comienzos del siglo XVI por monjas mexicanas que viajaron a Guatemala. Al visitar las ruinas descubrirás cómo vivieron las monjas en la ciudad colonial.

Lo increíble es que, a pesar de que ha transcurrido tanto tiempo, los andamios originales aún se mantienen. Un dato curioso de las ruinas de Santa Clara en Antigua Guatemala es que su fachada puede ser vista solamente desde adentro del recinto.

Entre la 2a. calle Oriente y 2a. avenida Norte se encuentra la Iglesia, convento y museo de Capuchinas. Su estructura fue inaugurada en 1736 y cuenta con una torre y un museo de piezas históricas del convento. Existen varias particularidades de estas ruinas de Antigua Guatemala que las hacen únicas.

El convento fue construido en forma circular con el fin de observar desde el centro todo lo que sucedida alrededor del claustro. Además, fue el último edificio religioso fundado en la entonces conocida como ciudad de Santiago de los Caballeros (Antigua Guatemala).

Otro de los lugares históricos de Antigua Guatemala es el convento de la Merced. El ayuntamiento de la ciudad entregó un terreno a los frailes de Nuestra Señora de las Mercedes para construirlo. En 1767 se finalizó su construcción, la cual cuenta, entre otras cosas, con una de las fuentes más grandes de Hispanoamérica.

El diseño de la fuente es octagonal y también puede verse desde el segundo nivel del convento. Aunque la estructura del convento sufrió grandes daños por el terremoto de 1773, aún se puede visitar las ruinas, apreciar sus corredores y la magnífica fuente.

Las ruinas del convento e iglesia de la Recolección han sido desde 1979 Patrimonio de la Humanidad como parte de Antigua Guatemala. El terremoto de 1773 dejó el convento en ruinas, pero, aunque casi toda su estructura fue derrumbada, al visitarla podrás apreciar varios arcos y diversas partes de paredes y claustros.

Su imponente diseño y hermosas áreas verdes hacen de las ruinas de la Recolección una de las joyas antigüeñas que muchos recomiendan visitar. Puedes llegar sin problemas pidiendo un viaje para ti y tus acompañantes por medio de la app de Uber y dividir la tarifa.

Una de las estructuras más emblemáticas de la Antigua Guatemala son las ruinas de la Catedral. La primera catedral se construyó en 1545 y fue derrumbada por un terremoto. En 1680 se inauguró la nueva construcción y en 1773 otro terremoto dejó su estructura en ruinas. Hoy en día puedes ver lo que queda de la fachada original atrás de la actual catedral.

Aquí encontrarás criptas de varios personajes de la conquista como Pedro de Alvarado y el obispo Francisco Marroquín. Su impresionante y lujoso diseño la llevó a la categoría de Catedral Metropolitana, título que mantiene hasta el día de hoy.

¿Ya conocías estas cinco ruinas históricas de Antigua Guatemala? Cada una de ellas tiene un encanto propio, tanto por lo que queda de ellas, como por su historia. Ya sea que decidas visitarlas todas el mismo día o te tomes tu tiempo y hagas tu propio itinerario, recuerda que en Antigua Guatemala tienes la opción de moverte solicitando tus viajes usando la app de Uber.